Casa Citröhan n6. Weissenhoff Siedlung.
Sttutgart.1927
Buster Keaton protagoniza, escribe y dirige “One Week” en 1920 un delicioso cortometraje que pronto cumplirá 100 años. Nos muestra las vicisitudes que sufre una pareja de recién casados que recibe como regalo de bodas una casa “ make it yourself” que puede montarse en una semana sin más ayuda que seguir las instrucciones del fabricante. El celoso enamorado de la novia modifica el orden de montaje y es fácil imaginar el cómico desenlace.
Mientras, en Europa, recién acabada la Gran Guerra, Le Corbusier está trabajando en la Casa Citröhan, una máquina de habitar, que cumple el propósito de acercar la construcción de viviendas al proceso de industrialización en serie, lo que permitiría reducir los costes y conseguir el acceso a una vivienda confortable a un amplio sector de población.
La preocupación por la vivienda es constante a lo largo del siglo XX. Una preocupación que va ligada al crecimiento de las ciudades, capaces de acoger a numerosas familias que van a encontrar aquí su oportunidad de alcanzar un trabajo y una mayor calidad de vida, en una nueva expresión del carácter gregario del ser humano. Pero eso es otra historia.
Los problemas relativos a la vivienda persisten y aunque han cambiado sus motivaciones, una parte de ellos mantienen una estrecha relación con las personas de escasos recursos. En otro ámbito, la forma de relacionarse con la naturaleza ha mutado desde aquella aspiración a disfrutar de enormes superficies de espacios libres y zonas verdes de hace 100 años a reducir el consumo energético y a densificar de forma ajustada las ciudades para evitar deteriorar el Medio Ambiente, de lo que opinaremos en otra oportunidad
Ahora disfrutemos de la película, que amplía la idea del fin de semana musical iniciada la pasada semana.