El Derecho a la Ciudad se define como el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad y justicia social.
La Carta Mundial del Derecho a la Ciudad es un instrumento dirigido a contribuir en el sistema internacional de los Derechos Humanos.
La Ciudad es el lugar que ampliará la universalización de los Derechos Humanos.
La creación de activos intangibles digitales transforman la economía ya que permiten trasladar el interés del objeto de cambio al espacio virtual.
La transición del mundo Analógico al Digital supone la oportunidad de garantizar la universalización de los Derechos Humanos.
La gestión armónica de la Ciudad basada en la Carta Mundial del Derecho a la Ciudad y la gestión ética de la Transición Digital basada en una Economía del Bien Común catalizarán el desarrollo de los Derechos Humanos.
La idea de Ciudad del Bien Común es también la metodología sistémica que el equipo de EBC de Cádiz comienza a difundir en los Ayuntamientos como resultado de la combinación entre la Economía del Bien Común,